
La entrega
Me rindo amor
a tus besos,
al encuentro inesperado,
a la caricia pertinente.
Me rindo a la transferencia
del amor infinito
que traspasa todo lo visible,
toda esfera,
todo tumulto,
todo laberinto.
Me rindo amor a lo que fuera
que sea amarte en este instante,
en el que siento
que me muero
y aún muerta,
sigo siendo
rendición.
